El filipino Angelito Araneta, bautizado como el “chef de kilates”, recreó su afamado plato de cinco piezas de sushi, que en 2010 alcanzara el reconocimiento del libro de récords Guinness. En esta oportunidad decidió envolver nigiri con láminas de oro de 24 kilates y los adornó con caviar, perlas y diamantes africanos. Todo por apenas US$ 1,978
Areta es conocido en el ambiente gastronómico por su visión del mercado y su facilidad para conseguir grandes titulares, sobre todo. En 2010 presentó su primera versión del sushi más caro del mundo, que en esa oportunidad también contaba con oro y piedras preciosas. Su punto más débil estuvo en la elección del relleno, conformado por kanikama.
Anteriormente, el “chef de kilates” había sorprendido con la confección de una tarta de arroz dulce, conocida como Takoy, cuyo costo ascendió a los US$ 488 y que tuvo una buena recepción durante la celebración del año del Conejo.